Carlos Hagenbeck, un visionario de la etología

Román D., A. M., Cervantes S., J. M.

Resumen: Se presenta una breve semblanza de Carl Gottfried Hagenbeck (1844-1913), relatando cómo inicia su carrera de comerciante de animales gracias a que su padre tenía una pequeña colección de animales. Internacionalmente conocido como empresario en el comercio de animales, controlaba a los mismos protegiéndolos, remarcando la gran inteligencia y docilidad sobre su ferocidad. Hagenbeck, considerado el mayor colector de animales de todos los tiempos, narra detalladamente en sus memorias, la manera cómo él trasportaba y domaba a los animales, así como diferentes anécdotas que ocurrieron en sus travesías y en su Jardín Zoológico de Hamburgo. Hagenbeck combina el circo con la colección de animales, impulsando la presentación de animales con actividades gimnásticas Se menciona también la presencia de Hagenbeck, así como su influencia en el continente americano, a través de su circo y de la venta de animales, silvestres y domésticos.

Material y método: Se utilizó la metodología del análisis comparativo retrospectivo, según F. Cardozo y Brignioli (1977) y el método de historia social de la ciencia de Taton (1987) (Saldaña, 1997).

Desarrollo: Origen del circo moderno
Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, La palabra circo, viene del latín circus, que significa círculo. El circo era «el lugar reservado entre los romanos para algunos espectáculos, especialmente para las carreras de carros y caballos. Tenía comúnmente forma de paralelogramo prolongado, redondeado en uno de sus extremos, con gradas alrededor para los espectadores». Además de las carreras, en el circo romano, los desafíos concentraban los duelos de vida y muerte, entre hombres y animales.

El circo, tal y como lo conocemos, apareció por primera vez en Gran Bretaña en 1770 (Philip Astley). Para que el público no se aburriera con los números de equitación, se le ocurrió añadir a otros artistas al espectáculo, e invitó a un payaso, un acróbata y a un malabarista. El centro del espectáculo era una pista circular de arena que medía 12,8 metros de diámetro, medida que se hizo oficial para las pistas de todos los circos. En Alemania fueron famosos los circos Renz (1842), Busch y Schuron (1930); en Francia el Circo de Invierno (Cirque d’Hiver) (1852) y Médranos (188?); en Gran Bretaña, el Circus Sanger (1851?); y en Estados Unidos, Barnum & Bailey (1860), que fue el primer gran circo ambulante.

En la Unión Soviética, el circo está subvencionado por el Estado, y es una tradición de amplio arraigo popular (1873).

En 1869, el estadounidense William Cameron Coup, hizo un circo con dos pistas para representar dos funciones al mismo tiempo. En sociedad con el empresario P.T. Barnum, Cameron inauguró un enorme circo en Brooklyn, Nueva York.

En el siglo XX aparecieron grandes compañías estables de circo por todo el mundo, como el Blackpool Tower de Manchester, el Krone de Munich o el circo Olimpia de Barcelona y el circo Price con sede en Madrid. En ese entonces, los gobiernos comunistas de China y la antigua Unión Soviética declararon el circo como arte oficial del Estado.

El circo propiamente dicho llegó a México en 1808 con el espectáculo del inglés Philip Lailson y su Real Circo Ecuestre y en 1841 nace el primer circo mexicano, cuando don José Soledad Aycardo pagó en la ciudad de Monterrey la licencia de cinco pesos para montar su espectáculo al que llamó “El Circo Olímpico”. Y sería en 1864, durante el imperio de Maximiliano, con el circo del italiano Giuseppe Chiarini, que el gusto por este espectáculo se introduce definitivamente en nuestro país. Para fines del siglo XIX florecieron numerosos circos en México: el Circo Suárez, el Metropolitano de los Hermanos Orín, el Gran Circo Fénix, el Circo Treviño y, en agosto de 1888, el Circo Atayde Hermanos.

Sin embargo, a mediados del siglo XX, en occidente se empezó a criticar la manera como eran tratados los animales y por este motivo, la gente dejó de asistir al circo, por lo que han ido desapareciendo los espectáculos con leones, elefantes, caballos y perros amaestrados.

Entonces, las compañías decidieron impulsar los actos en los que se demostraban la habilidad, fuerza y valentía de los acróbatas.

Hoy en día, uno de los circos más populares es el canadiense Cirque du Soleil, por la diversidad de actos que presenta, mezclando la participación de los tradicionales payasos con nuevas atracciones.

Semblanza de Hagenbeck
Hagenbeck, Carl Gottfried (1844-1913). Nació el 10 de junio de1844 en Hamburgo, Alemania. Su padre tenía una pequeña colección de animales y el joven Carl comienza su carrera a los 11 años como comerciante de animales y alquilándolos a cazadores.

Internacionalmente conocido como empresario en el comercio de animales, controlaba a los mismos protegiéndolos, remarcando la gran inteligencia y docilidad sobre su ferocidad.

En Europa, la hibridación comienza a realizarse antes de la Primera Guerra Mundial, cuando Hagenbeck lleva a cabo experimentos con felinos y entonces nota que los machos producto de la hibridación son estériles.

Carl Hagenbeck, probablemente el mayor colector de animales de todos los tiempos, creía que los dinosaurios aún vivían en alguna parte de África. Él sostenía que tenía dos diferentes testigos de haber visto dinosaurios del tipo brontosauro en regiones del Norte de Rhodesia y el Congo.

Para el Jardín Zoológico de Buenos Aires, Eduardo L. Holmberg, director, designó al Intendente Francisco Seeber en 1889 a que visitara la famosa casa de animales de Carlos Hagenbeck en Alemania. Fueron remitidos en dos etapas 100 mamíferos, 62 aves y 4 reptiles. El jardín se vio poblado por elefantes, hipopótamos, leones, tigres, osos, monos, camellos y otras especies.

En 1907 funda el Zoológico de Hamburgo, introduciendo un nuevo concepto, sustituyendo las barras por fosos, vallas y otras barreras invisibles. Los primeros zoológicos en Europa fueron: Viena (1752), Paris (1794), Londres (1828), Dublín (1830), Bristol (1835), Manchester (1836), Ámsterdam (1838), Amberes (1843), Berlín (1844), Rótterdam (1857) y Frankfurt (1858).

Hagenbeck domina el mercado mundial de animales. Combina el circo con la colección de animales, impulsando la presentación de animales con actividades gimnásticas.

Hagenbeck en América
Fue propietario de un circo. Se menciona que personalidades como Joe Friscia y Louis L´amour se le unieron en Phoenix.

En 1895, el criador Peter Hahn de Columbus, Texas, compró un toro hindú a los dueños del circo Hagenbeck, que entonces recorría la región.

En 1907 el circo Hagenbeck adquiere el circo Wallace, convirtiéndose en el circo Hagenbeck-Wallace el 9 de enero de 1907, después de muchas y largas complicaciones legales, Ben E. Wallace fungió como propietario y manejó el espectáculo hasta 1913.

Uno de los más famosos circos sufre una bancarrota, perjudicando al Hagenbeck-Wallace circus en junio de 1918. El circo fue el Ringling Bros. and Barnum & Bailey Circus, su subsidiario de 1929 a 1935. En 1935, se cambió el nombre a Hagenbeck-Wallace and Forepaugh-Sells Bros. Circus. El circo cerró en 1938. Clyde Beatty, reconocido entrenador de animales norteamericano, fue discípulo del Hagenbeck-Wallace y, en 1934 comienza su propio espectáculo.

En Chile, Nestor Fischer gustaba de observar y ayudar a su abuelo entrenando animales salvajes. Nestor leyó a Hagenbeck, cuyos trabajos, menciona él, le transmitieron grandes conocimientos sobre la mente de los animales salvajes. Hagenbeck fue el primero en desarrollar técnicas para evitar los castigos dolorosos. En su lugar utilizaba y promovía métodos de recompensas a respuestas positivas. Nestor adopta estas técnicas en su trabajo y las lleva a varios países, incluyendo Brasil y Chile, en México funda el circo Hermanos Mayar en 1949.

Algunos testimonios
Yo acariciaba, en silencio, hacía ya largo tiempo, la idea de que había de ser posible romper con el antiguo y cruel modo de domesticar animales y substituirlo por otro más humano. Los animales son seres como nosotros mismos y su inteligencia se distingue de la nuestra tan solo en la fuerza y grado de desarrollo. Á una maldad corresponden con otra, á una caricia corresponden con otra caricia. Yo había ya experimentado que con amor, bondad y perseverancia, acompañados de rigor, se consigue mucho más de un animal, que solo por la fuerza bruta.

En éste párrafo Hagenbeck muestra su interés por el bienestar animal, además muestra ya una noción de la necesidad de observarlos para entenderlos, y considerar no solo a la especie, sino al individuo.

La memoria de las fieras para hombres, que han adquirido su confianza, es verdaderamente asombrosa. Hace más de cuarenta años, compré una vez un par de tigres jóvenes, uno de los cuales enfermó de un enfriamiento fuerte y se le formó una membrana azulada sobre ambos ojos que le dejó ciego. Durante varios meses cuidé yo al tigre enfermo y procuré hacerle llevadera su suerte. Cada día debía meterme en la jaula del tigre, pues de otra manera nada se conseguía. De este modo se estableció una mutua confianza y mis sacrificios fueron por fin recompensados, pues el animal llegó á estar sano por completo. Más tarde fue vendido junto con su compañero al profesor Peters, entonces director del jardín zoológico de Berlín. Allí vivió la pareja bastantes años y el tigre que yo curé, me ha conservado hasta la muerte la más fiel afección. Con frecuencia estaba mucho tiempo sin verle, pero bastaba, aunque estuviera desprevenido, que oyera mi voz desde lejos, para entrar enseguida en una alegre excitación. Si yo me acercaba, empezaba á maullar y ronronear como los gatos acostumbran, á fin de llamarme la atención.

A lo largo del libro, Hagenbeck hace mención a su “amistad” con distintos animales, es notorio como a base de convivencia diaria, logra entablar relaciones muy personales con distintitos tipos de animales salvajes. También hace mención a la prodigiosa memoria de varios de ellos, sobre todo grandes felinos y elefantes.

El trato con las fieras, que se cazaron en estado adulto es muy difícil y con paciencia se llega a conseguir el pulirlas un poco, pero domarles, como las que se exhiben hoy en todas partes, no es posible hacerlo con las fieras, que se cazan ya mayores. Cuando algún domador asegura, que él es capaz de domesticar un león o un tigre salvajes, como actualmente se hace, con los animales jóvenes con la doma mansa, esto es sencillamente una patraña. Muchos de estos animales se acostumbran al hombre hasta cierto punto. 

En las modernas corrientes de la etología clínica, suele ser frecuente, para resolver un problema de miedo, usar una técnica conocida como desensibilización, la cual, consiste básicamente en acostumbrar al animal al estímulo que le provoca miedo de manera gradual, de tal modo que al final del tratamiento este tan acostumbrado al estímulo que ya no provoque ninguna reacción en él.

Es evidente que Hagenbeck aún tenía muchos conceptos propios de la época, y que el antropomorfismo era una línea de pensamiento a la que recurría con frecuencia para explicar las diversas conductas animales, pero si lo ubicamos en su época, es realmente notoria la forma en que siempre estaba más allá de la visión comercial para intentar entender la forma en que los animales se relacionaban entre ellos, y estas observaciones no pocas veces le sirvieron para enfrentar situaciones de manejo que presentaban dificultades serias. Así por ejemplo, narra como un elefante que se negaba a movilizarse solo, lo hacía sin mayor dificultad en compañía de un pony al que había hecho su “amigo”, o cuando un grupo de dromedarios escapaban del control de los hombres que los conducían, avanzaron posteriormente con toda calma hacia los corrales cuando los mezclaron con varios.

Por otro lado, aunque sin estudios netamente científicos, intuye que hay ciertas formas comunicación animal que son expresadas mediante expresiones faciales, y que sirven para comunicar “sentimientos”, cuando en su época era casi de locos pensar en la idea de que los animales tuvieran sentimientos parecidos a los humanos.

Controversia
A partir del siglo XIX se clasificaron a los animales como una mercancía de uso y consumo. El hombre, la sociedad, la producción de conocimiento, los saberes desde los márgenes disciplinarios, la agenda política, económica e industrial y el devenir de la historia, aquellos elementos que estructuran y moldean la manera en que los hombres aprehendemos el mundo natural – en este caso a los animales – en un sentido ontológico, conceptual, epistémico, discursivo, práctico y clasificatorio.

Se concibe al animal como un peligroso enemigo, transmisor de enfermedades, esto se tradujo en la incorporación del animal al higienismo y la salud pública.

Asimismo desde la mirada de la fisiología del siglo XIX el animal se volvió un instrumento para la experimentación científica para comprender los fenómenos vitales del organismo animal y humano.

Acorde con el proceso de industrialización que se vivía en el mundo, se estudia y explota al animal como una máquina al servicio de la economía, así se ve la producción animal como un medio para expandir el poder político y territorial de las naciones.

Lo mismo ocurre en el campo del esparcimiento, el animal es una vez más objeto de uso y comercio. Surgen los grandes zoológicos y circos modernos, se dispone de grandes cantidades de animales con el único propósito de divertir y obtener ganancias con su exhibición.

Actualmente se están escribiendo nuevas agendas, se está considerando el bienestar animal, grupos sociales pugnan porque los animales sean respetados, considerados seres que sufren y sienten, incluso se han promulgado leyes para prohibir su uso en espectáculos y para regular la producción de alimentos a costa de ellos.

Llegando a extremos de ahora llegar a convivencias extrañas, llamarlos perrhijos, gathijos, pintarle las uñas. Se venden incluso gimnasios para animales de compañía y hasta hay tiendas que ofrecen alimentos veganos para animales carnívoros.

Es momento de reflexionar: es bueno que se consideren a los animales como seres que sienten y sufren, es momento de restituir hasta donde sea posible el daño que el hombre ha hecho al mundo natural. Pero ¿realmente es esa la intención o existen fines comerciales atrás de todo este movimiento y no es el bienestar de los animales lo que verdaderamente importa?

Austria, Holanda, Suecia, India, Finlandia, Suiza, Dinamarca, algunos sitios de Grecia Singapur, Israel, Bélgica, Inglaterra, Perú, Colombia, Nicaragua, Argentina, México y varios estados en Europa y de Estados Unidos prohíben estos shows en carpas con animales. En los últimos 3 años se han unido: Panamá (2012), Grecia (2012), Alemania (2011), Provincia de Argentina (2011), Mallorca - España (2011), Perú - (2011), Inglaterra (2011), Nicaragua (2010), Bolivia (2009), Otros (Canadá, Finlandia, Suiza, Suecia, Dinamarca, Río de Janeiro)

Conclusiones
Se presentó una breve semblanza de Hagenbeck y se muestran algunos de sus testimonios, en los cuales, Hagenbeck narra detalladamente la manera en que él transportaba y domaba a los animales, mostrando un gran interés por el bienestar animal, además de una clara noción de la necesidad de observarlos para entenderlos, y considerar no solo a la especie, sino al individuo.

El método de la doma de animales salvajes de Hagenbeck estaba basado casi exclusivamente en el concepto del programa de “salario”, donde a cambio de una conducta deseada en el animal, se le recompensa con algún bocadillo, caricia o palabras afectuosas.

Por otro lado, hace hincapié en la importancia de observar y entender la conducta de cada individuo, y resalta la importancia de diferenciar a unos de otros por su temperamento característico, pero no desligado de los de su especie

Hagenbeck tenía ya la noción y el interés de mejorar el estado anímico de los animales en su posesión para con ello lograr un tiempo de vida mayor, y hace claro hincapié que no es solo el cuidado físico lo que les da la calidad de vida a los animales. Esta es una de las corrientes más recientes de la etología y que está logrando mucho arraigo a nivel mundial, sobre todo en los países del primer mundo, es decir, el estudio de la conducta para mejorar las condiciones de vida de los animales domésticos, conocido como bienestar animal

Aparentemente fue la capacidad de observación y su instinto lo que lo llevó a aplicar técnicas tan innovadoras en el trato y doma de animales.

Bibliografía
1. ANÓNIMO. Relatos e historias en México. Arqueología Mexicana. México: Ed. Raíces. 2008. http://www.relatosehistorias.com.mx/recordar_relatos18.html
2. CARDOSO, C. F. y Brignoli, H.P.: Los Métodos de la Historia. Enlace Grijalvo. México, D. F. 1972
3. DUGATKIN, L.A. y GODIN, J.G. (1998). Así eligen pareja las hembras. Investigación y Ciencia, 261, 34-39.
4. DUTRILLAUX, B. y RICHARD, F. (1997). Nuestro nuevo árbol de familia. Mundo Científico, 181, 608-611
5. GIL-BURMANN, C., PELÁEZ, F., y SÁNCHEZ, S. (1997). Factores Ecológicos y Sistemas Sociales en Primates. En: F. Peláez y J. Veà (Coords.): Etología: bases biológicas de la conducta animal y humana, pp.259-290. Madrid: Pirámide.
6. GOULD, J.L. y MARLER, P. (1987). Aprendizaje instintivo. Investigación y Ciencia, 1266, 46-57
7. HAGENBECK C. animales y Hombres: Recuerdos y experiencias. Hamburgo-Stellingen: Hijos de Carlos Hagenbeck, editores. 1910. 483p.
8. KLOPFER, PH. Introducción al comportamiento animal: Un siglo de etología. México: Fondo de Cultura Económica, 1976 Descr. 506 p.
9. PARKER, C. y PUSEY, A. (1998). La cooperación en los leones. Investigación y Ciencia, 250, 42-50
10. PELÁEZ, F., SÁNCHEZ, S., y GIL-BURMANN, C. (1997). Comportamiento Sexual y Reproductor: Modelos Evolutivos y Conductuales. En: F. Peláez y J. Veà (Coords.): Etología: bases biológicas de la conducta animal y humana, pp. 221-258. Madrid: Pirámide
11. PELÁEZ, F.; SÁNCHEZ, S., y GIL-BURMANN, C. (1996). Supresión de la reproducción en primates. En F. Colmenares (Ed.): Etología, Psicología Comparada y Comportamiento Animal, pp. 361-373. Madrid: Síntesis.
12. QUERA, V. (1997). Los Métodos Observacionales en la Etología. En: F. Peláez y J. Veá (Coords.): Etología: bases biológicas de la conducta animal y humana, pp. 43-83. Madrid: Pirámide
13. RÍOS Briz Javier de. La ciencia que estudia la conducta de los animales (y los hombres). 2003
14. SALAZAR, F. (1994). La Etología y la Psicología animal: ¿un debate superado? Revista de Psicología General y Aplicada, 47, 59-63.
15. Saldaña, G. J. J.: Introducción a la teoría de la Historia de las Ciencias. UNAM. México D. F. 1997.
16. SERRANO, J.M. e IGLESIAS, J. (1997). Aproximación al Significado de los Períodos Sensibles en el desarrollo del comportamiento En: F. Peláez y J.Veà (Coords.): Etología: bases biológicas de la conducta animal y humana, pp. 85-112. Madrid: Pirámide
17. URIBE M.B.I Dela genealogía de la veterinaria a la invención de los animales. México siglo XIX. Tesis de Maestría en Filosofía de la Ciencia. Facultad de Filosofíaa y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. 2011.
18. TATON, R.: Las Biografías Científicas y su Importancia en la Historia de las Ciencias. A Lafuente y J. J. Saldaña (eds), Nuevas Tendencias en la Historia de las Ciencias, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas. p: 73-85, 1987
19. THORPE WH. Breve Historia de la etología. Madrid: Alianza editorial, 1979. 211p.
20.  www.todo-ciencia.com/biologia
21. www20.brinkster.com

No hay comentarios:

Los más leídos